lunes, 21 de enero de 2008

Prólogo o epílogo

No sé a tí, pero al menos a mí si me pasa que de repente no sé bien que curso toman las cosas, mis cosas. Y eso una vez más, me pone a pensar en el sentido de ellas. La sociedad de hoy en día nos dice como hacer todo, pero somos tantos individuos en el mundo que no es posible seguir las reglas al pie de la letra. Siempre escuchamos o vemos por ahí que alguien hizo tal o cual cosa de forma diferente, tal vez le salió o no, pero lo hizo. Es momento de que yo sa quien cambie el orden de las cosas.

Hace unos días, un amigo me pasó una foto muy buena, que se adapta a la perfección a ésto. Pensemos que somos como libros, no importa el grosor del lomo, pues vamos agregando las hojas cada día. En teoría comenzaría con un prólogo, después una introducción, el desarrollo de nuestro tema, la conclusión y al final, un epílogo (eso a grandes razgos). Me parece que yo sí tuve un prólogo, pero no puedo decir lo mismo del resto, nunca he hecho las cosas de la manera que se supone deberían hacerse y la verdad es que no se si me interesa hacerlo.

Creo que ya sé que tipo de libro sería, hace mucho tiempo leí unos libros de Indiana Jones en el cual al terminar un capítulo tienes la opción de escojer a que capítulos ir e ir formando la historia, como "Rayuela", de Julio Cortázar (muy bueno por cierto). ¡No más reglas!, escribiré mi libro con un lápiz tinta negra y lo firmaré con una pluma de grafito.

Al final del día me parece que no importa si nuestro libro comienza con un prólogo y termina con un epílogo, hay veces que los capítulos no tienen numeración continua y no lo necesitan. Lo importante es que cuando el anverso sea lo que quede viendo arriba, alguien al leerlo lo vuelva a cerrar con una sonrisa.

3 comentarios:

Wadanco dijo...

Este post me gustó, pienso algo parecido, lo importante es que en esas hojas donde se desarrollo este sentido de vida exista un contenido que al menos al escritor le parezca interesante, alegre, felíz. Es importante que al ver tu vida en perspectiva sin perder suelo sea algo agradable ya que si es así la gente se va a acordar de ti como leyendo el libro, con una sonrisa.

Fabiola dijo...

Mi libro no tendría ni pies ni cabeza. No tengo prólogo ni nada. A veces he sido demasiado desordenada y me arrepiento mucho de no haber dado continuación a cosas que valía la pena terminar. Pensé, entre tantas cosas, que ojalá pudiera volver a tener 16 años, seria millonaria!!!jeje, cuidate, que bonitas cosas pones, me pones a pensar- Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo creo el libro de todos si tiene un prólogo y una introducción puesto que ambos no dependen de nuestra vida para escribirse, si no todo lo contrario, de ello dependemos porque de ello venimos y de ahi que da comienzo nuestra existencia.

El prologo, es el desarrollo y el comportamiento del ser humano en el transcurso del tiempo; y la introducción la historia de aquellos dos seres que nos dieron la vida, nuestros padres. Y entonces si, a partir del primer capitulo empieza lo bueno, la vida de cada quien, que no precisamente tiene que desarrollarse como borreguitos al regimen de una sociedad, pero seria egoista pensar que la sociedad nos impone una forma de vivir, porque creo que es todo lo contrario. Si bien, el ser humano depende de una sociedad para vivir, en base a ella gira nuestra vida, sin ella no tendriamos una familia ni amigos ni compañeros de trabajo que hacen que la historia de nuestro libro tenga un contenido mucho más interesante.

En lo personal, mi vida la desarrollo en base a un trato que tengo conmigo misma "NUNCA ARREPENTIRME DE LO QUE HAGO" ufffff eso ha hecho que mi libro no solo sea interesante, si no divertido, aventurero, con algunas historias de terror y otras de suspenso...

Al final del día, el secreto esta en sentirse satisfecho con lo que uno hace, y no quedarse en el limbo esperando a que ese capitulo de drama, aventura, suspenso o acción se escriba en base a otro personaje y no al que realmente debería resalta, uno mismo no crees?