lunes, 26 de mayo de 2008

2 taparroscas mas $15 pesos = Cuerpo nuevo para el alma vieja

Bueno, pues ésta vez me gustaría platicar de algo que no hace mucho hablaba con una persona bastante allegada a mí. Las almas. Ésta no es la primera vez que toco el tema, sin embargo ahora me gustaría tratar de enfocarlo de una forma diferente. Durante éste post me avocaré a la teoría de la transmigración de las almas, o como es mas común oírlo, la reencarnación.

Aquí hay varias posturas, desde la budista que no cree en la existencia de un alma individual y eterna y en la cual de hecho podríamos reencarnar en una mosca en nuestra siguiente vida (se me haría un desperdicio volver a nacer para morir dos días después si es que nadie me mató antes, jaja), la hinduista, que cree en el sistema de las castas, donde el alma pasa desde ser un shudra a un vaishya a un kshatriya hasta ser un brahaman (es un poco complejo, si quieren díganme y hago un post sobre ésto). Y bueno, la postura maya, en donde la vida es solo un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento espiritual, no solo para el hombre, sino para todo el macrocosmo. Este proceso lleva a las alturas divinas de la perfección.

A mí me gusta la idea de pensar que nuestra alma ha estado en cuerpos diferentes en tiempos pasados. Hay personas que dicen que después de sesiones ya sean espiritistas o psicológicas han recordado pequeñas cosas de vidas pasadas. Y bueno, también se dice que ciertos conocimientos o habilidades que consideramos innatos provienen de vidas pasadas, como si nuestra alma tuviera una memoria a la cual nosotros concientemente no accesamos.

Para concluir, supongamos que esto último es cierto. No importa si nuestra alma es joven o vieja, si hemos ocupado pocos o muchos cuerpos. Hoy nos encontramos en éste. ¿Ya sabes que habilidad le estás dando a tu alma para la próxima vez que canjees un cuerpo para tu alma?